La campaña se realizó para la Oficina Municipal de Información al Consumidor (OMIC), perteneciente al Ayuntamiento de Huesca.

La comunicación gráfica de la campaña parte de dos imágenes características: una etiqueta comercial como símbolo del consumidor (o del consumo) y la imagen del caballo perteneciente a la marca del Ayuntamiento de Huesca. La composición final transmite  la esencia de la OMIC y su proximidad al ciudadano al identificarse con el Ayuntamiento.

El mensaje que encabeza el cartel, en su primera parte, refuerza la idea de proximidad y destaca el acrónimo de la Oficina Municipal de Información al Consumidor para cerrar con un eslogan, de notable repercusión en la ciudad, que utilizando un juego de palabras, aborda otro de los objetivos señalados en el briefing al comunicar las funciones de la OMIC (atención e información). Sobre este mismo texto se elaboró la cuña de radio, con el fin de unificar los criterios de comunicación y hacer más efectivo el mensaje.